Saltar al contenido principal

Mi sospecha

En ocasiones veo gatos. Es decir, veo gatos donde no los hay.

Sé que puedo parecer loco por decir esto: sospecho que se me aparecen para dictarme cuentos de gatos.

Pero eso es todo, una sospecha. Los muy cabrones no sueltan palabra.

O quizá sí.