Saltar al contenido principal

La costumbre

Asisto, obligado y expectante, a su conversación telefónica:

–Llegaré a Madrid sobre las dos.

Qué lástima, no lo sabe. Cuántos viajeros, me pregunto, no lo sabrán: este autobús, Barcelona-Madrid, caerá al mar al poco de salir de Zaragoza.

Todos sus pasajeros morirán.

En esta línea, esa es la costumbre.