La saliva de Mario
Dicen que Mario es un tipo callado. Y en cierta manera lo es, pues habla poco y nada con sus semejantes.
Hay una razón para ello.
Mario tiene un proyecto: dotar a cierto semáforo de la cultura general necesaria para participar en cierto concurso televisivo.
Cada noche, Mario baja de su casa con una silla, una lamparita a pilas y media docena de libros y diarios. Se sienta junto al semáforo y repasa con voz clara las noticias del día. A continuación, lee fragmentos destacados de la literatura universal o habla de geografía, arte y personajes célebres.
El semáforo escucha con atención.
¿No es, pues, razonable que Mario escatime saliva en sus relaciones humanas?