Me dejó allí, desnudo y se fue. No me dijo qué hacer. Maldita cigüeña.
B. Alexander Portero
Nací en cuba en 1975, profesor de idiomas extranjeros, escribo porque sí, alguien tiene que decir las cosas; el cuento breve es como el orgasmo de la literatura, y eso me gusta. Por ahora vivo en Canadá, donde hablo inglés, doy clases de español y, a veces, sueño.